El Tabú es un juego de mesa que se juega en equipos de dos o más personas y que permite la mejora de la rapidez mental y del uso que le podemos dar al lenguaje. Describir una palabra sin tener permitido decir otras muy similares a ella es sencillamente complicado para muchos niños. Si además le añadimos un temporizador y la presión de tener que conseguir más puntos que el resto, tenemos un reto importante por delante. Las primeras partidas pueden ser frustrante para algunos, pero poco a poco, y conforme avancen los turnos, su mente irá agilizándose y les dará las herramientas necesarias para poder mejorar su capacidad de habla. Viene muy bien para alumnos callados y tímidos, o que no suelen participar en el aula.
A grandes rasgos, el juego consiste en que un miembro de un equipo debe conseguir que su compañero acierte una palabra antes de que se agote el tiempo marcado. Para ello, el miembro del equipo le irá dando pistas, pero estará prohibido decir las llamadas palabras tabú, que son palabras seleccionadas en una tarjeta y que están relacionadas con la palabra que el compañero debe adivinar.
Por ejemplo, una persona debe acertar la palabra periódico, pero su compañero no puede nombrar en la descripción papel, información, leer ni kiosco.